AL
OTRO LADO DE LA LUNA
Al
otro lado de la luna,
por
debajo de la mar,
en
el otro lado del río,
en
los confines de tu caminar.
En
lo alto de la cima,
en
tus besos de par en par,
en
tu silencio infinito,
en
el borde de tu dar;
en
el ahora y en el siempre,
y
cuando callas sin más,
allí
me pierdo eternamente
al
final de lo inmortal,
al
lado de tu cama,
presenciando
tu despertar,
acunando
la dulce calma
de
seguir estando sin estar
siendo
tuya sin papeles
ni
firmas en el altar,
estando
prohibidas,
desde
mis palabras
hasta
tu mirar.
Por
aquella promesa tuya
Por
la mía sin dudar
Por
aquel tiempo muerto
Por
ti, por mi, por los demás.
Por
el tiempo tuyo,
que
no es mío
¡Qué
podría yo dar.!
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