Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


martes, 6 de mayo de 2014

EL SONIDO DE LA VOZ



Me sigue pareciendo que no hay nada como escuchar la voz. Los correos, los mensajes, los wasap…palabras encogidas, letras aisladas que quieren representar toda una palabra o incluso una expresión completa; iconos, emoticones… el sentimiento concentrado y aún exprimido.
Me gusta la modulación de las vocablos, me encanta la melodía del aire cuando roza los dientes derramándose en la lengua; me enciende la alegría, la pena o la melancolía con la que otros me invocan; me gusta oir mi nombre, escuchar los silbidos de las palabras cuando se dan la mano y, sobre todo, me enloquece enredarme en cada frase directa al corazón.
Todo se resume demasiado ahora. Todo es breve y conciso.  Las letras sobran, la ortografía molesta y hasta la gramática no tiene cabida en el nuevo mundo telemático y virtual al que la mayoría hemos sucumbido.
Es increíble cómo la comunicación se ha devorado así misma.  Es impensable estar sin el teléfono en el bolso y sin embargo, apenas se habla. Todo se escribe. Tanto, tan rápido y con tanta gente, a veces a la vez, que los mensajes se equivocan y van a quienes no deben.
Los jóvenes, aún reunidos, no hablan. Cada cual está centrado en su móvil. Se mueven rápido los dedos, se focaliza la vista en una línea, en un punto, en el brillo de la pantalla y en el silencio sordo de las palabras que no suenan.
Los sonidos que anuncian que nos ha llegado un mensaje, nos instan a ir al móvil con rapidez.  Si hay algo a lo que no nos resistimos es a no mirar un wasap recién nacido en nuestro teléfono o un recado que  nos reclama.
Hemos abandonado el sonido chispeante de las palabras dichas, mal o bien, como sea pero emitidas. Porque si antes nos fijábamos tanto en la corrección lingüística, hoy todo lo perdonamos en la incorrección gráfica.
Y lo peor, que así nos creemos modernos, integrados en lo nuevo y conectados con el mundo por medio de una tecnología que nos separa mientras nos une.

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