Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


jueves, 29 de enero de 2015

¿SABEMOS DAR?



La única forma en la que el universo trabaja es entregando. Dar es la única forma de recibir, pero esta lección se aprende mal.
Desde la infancia nos han enseñado a almacenar; amor o lo contrario, palabras o silencios, regalos o vacíos. Por constitución natural tendemos al egoísmo. Y a causa de una deformación progresiva nos acostumbramos a recoger, en muchas ocasiones, sin sembrar.

Para muchas personas es difícil compartir. Posiblemente no encuentren el beneficio de gozar con otros seres en ello. Se pierden, quizá, lo mejor de la vida porque en soledad nada se multiplica.

El procedimiento progresivo del dar genera abundancia. Vuelve lo que se lanza abiertamente y sin esperar el cambio. Y siempre vuelve mejorado.

Hay que tener paciencia porque siempre habrá otro campo donde sembrar si en un terreno no germina.
De cualquier forma es bueno esparcir semillas, sean éstas en forma de afectos, bondades o incluso dinero.

Tenía una alumna que decía que ella “sembraba dinero en los bolsillos de sus ropas”. Siempre, cuando volvía a encontrarlo le parecía que era un regalo porque aunque era el mismo, no lo esperaba lo que aumentaba el que creía tener.

Tal vez, esta sea una forma de autoengaño pero, incluso así, es bueno sembrar porque recoger lo propio es más que no tener cosecha.

Comparto un documento con reflexiones sobre éste tema.

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"El universo opera por medio de un intercambio dinámico... Dar y recibir son aspectos diferentes del flujo de la energía del Universo.

Si estamos dispuestos a dar aquello que buscamos, mantendremos la abundancia del Universo circulando en nuestra vida."

En realidad, practicar la ley del dar es muy sencillo:

Si deseamos alegría, démosle alegría a otros; Si deseamos amor, aprendamos a dar amor; Si deseamos atención y aprecio, aprendamos a prestar atención y a apreciar a los demás; Si deseamos riqueza material, ayudemos a otros a conseguir esa riqueza.

En realidad, la manera más fácil de obtener lo que deseamos, es ayudar a los demás a conseguir lo que ellos desean. Este principio funciona igualmente bien para las personas, las empresas, las sociedades y las naciones.

Si deseamos recibir el beneficio de todas las cosas buenas de la vida, aprendamos a desearle en silencio a todo el mundo, todas las cosas buenas de la vida.

"Todo lo que damos regresa a nosotros" y es verdad. Intentemos hoy dar algo positivo a quienes nos rodean y veremos los resultados.

Se habla del efecto boomerang, del dar para recibir. Todos comprendemos el mensaje pero eso no alcanza. Es necesario practicar, cambiar, transmutar. ¿Cómo? Tenemos que aprender sobre todo a cambiar decretos, a imaginar de una manera diferente, a potenciar las buenas energías que yacen en cada uno de nosotros.

2 comentarios:

  1. Aprender a dar y a agradecer lo recibido es una lección de se debe dar temprano a los chicos para cuando sean adultos no se pasen la vida como centro del universo esperando que todos les den sin aportar nada.

    Dar sin esperar retorno tambien es otra lección que se olvida.

    "Nadie da puntada sin dedal" resume el pragmatismo popular.

    NN

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  2. Es cierto, siempre tan exacta la aportación tuya.
    Cuando se da, aunque se diga lo contrario, se espera recibir. Lo que no hay es que concretizar el qué. Hay muchos modos y formas de "devolver" con agradecimiento. También es verdad que hay gente siempre dispuesta a valorar más lo que da que lo que recibe.
    Gracias por seguir aqui!***

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