Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


domingo, 8 de marzo de 2015

EL VOCABULARIO PERSUASIVO DEL ROSTRO



Decimos mucho más con el lenguaje no verbal que con la palabra. Si algún punto de nuestro cuerpo hemos de destacar es el rostro. 


Es increíble la importancia que tiene la percepción y decodificación de las emociones del rostro; prácticamente desde el día que nacemos, un área del cerebro conocida como la circunvolución fusiforme se “activa” en su tarea de reconocer las caras de quienes nos rodean.  Su protagonismo en la gestión de nuestras interacciones sociales es crucial, y ni hablar durante el proceso de persuasión.


En tal sentido, disponemos de un “vocabulario” facial que tiene interpretaciones bien definidas.   Así, la próxima vez que estés intentando persuadir a alguien, ten en cuenta que…


1-      El contacto visual efectivo requiere equilibrio:

Mirar a los ojos demuestra confianza y honestidad; le transmites a la persona un genuino interés en lo que está diciéndote.  Simplemente no olvides parpadear (pero no en exceso, lo que puede hacerte ver inseguro, distraído o incluso deshonesto)




2-Tus cejas demuestran emoción pero sin exagerar la expresión.


3-Cuida el ceño fruncido: acercar las cejas y arrugar el área justo encima de tu nariz no te hará ver más analítico, serio o interesado; te mostrará abiertamente hostil


4-Sonríe sin exagerar: especialmente delicado es este punto; en un artículo anterior les comentaba que la mejor sonrisa es la que se dosifica en pequeños avances, sin exagerarla ni apresurarla. Sonreír mucho es incluso peor que mantener un rostro neutro… Parecerá que te estás burlando de la persona, y que no te importa mucho lo que está diciendo.


5-Mantén tus labios relajados: Al igual que la frente, tensar o apretar los labios es sinónimo de incomodidad o desacuerdo con lo que escuchamos o represión de nuestras propias ideas. Nada bueno puede proyectarse con ese gesto.  Acostúmbrate a mantener tu boca relajada y, sobre todas las cosas, evita hacer medias sonrisas que expresan desprecio por quien tienes enfrente.


Me ha gustado el artículo. No puedo poner la fuente porque no la encuentro.

¿Qué opináis?

2 comentarios:

  1. Creo que por más que nos empeñemos en estudiar y copiar el gesto de la calma, la cadencia de un parpadeo sereno, el brillo de una mirada, la magnitud de una sonrisa en paz, nada hay en este mundo más difícil que ocultar al otro lo que nuestro corazón grita. Lo hacen los políticos, las campañas publicitarias, las personas correctas... pero el corazón suele dar señales contradictorias... son las palabras del cuerpo, la química que fluye de nuestros poros. Nada semejante a la calma, a la serenidad, a la paz puede ser imitado pues es un estado de integridad en el que todo nuestro ser ha alcanzado a comprenderse profundmente. Un abrazo

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  2. Xara maravillosamente expresado!.
    El corazón no tiene como mejor lenguaje la palabra. La piel, la mirada, la sonrisa...lo que no se dice y se expresa...incluso el silencio es un código para él.
    Un abrazo*

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