Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


martes, 24 de marzo de 2015

LA VIDA NOS PONE A PRUEBA



Seguro que la vida nos ha puesto a prueba muchas veces. Algunas dolorosas, otras inesperadas, otras predecibles pero, en cualquier caso, siempre únicas.

Tengo la seguridad de que solamente debemos dar cuentas a nuestro corazón. Es la única forma de no sentirnos mal. Hasta cuando las circunstancias nos hacen tontos debemos seguir creyendo en él y en sus razones.

Hay veces que la lógica nos interpone una querella. Un juicio sumarísimo donde no entendemos cómo nos vemos envueltos en determinadas situaciones que no hubiésemos creído tolerar nunca. Y de nuevo, cuando me planteo  por qué sucede lo que jamás creímos para nosotros, me responde él.

Lo más grande es estar segura de no haber sido desleal con su latido, de no haber puesto en entredicho lo que parecía tan legal, de no haber traicionado nunca su inocente palpitar.

Cuando alguien me hace daño no le culpo. Y no lo hago, no en aras de un acto de bondad o comprensión, sino en base a una especie de defensa personal en la cual no quiero para la persona ni siquiera lo malo. No quiero nada, porque seguro que en ese caso, lo habré dado todo y estaré satisfecha conmigo misma no importándome el resto.

La vida es sencilla, solo hay que vivirla. En realidad no necesitamos nada. Lo tenemos todo y para siempre, porque va con nosotros.
Nos creamos dependencias absurdas. Ponemos la llave de nuestra felicidad en un solo bolsillo y estamos al vaivén de las circunstancias cada vez que no creemos en nosotros mismos.

¿De qué valen las mentiras, las componendas, el sin vivir de ocultar, de tapar o tergiversar para lograr objetivos que  en fondo no tienen nada que ver con nuestra felicidad?. ¿El quedar bien con todos, el doblegarse para doblegar, el convencer para vencer…?.

Al final, cuando estamos a solas con nosotros mismos nos vemos por dentro como somos. Podemos observar hasta el último rincón que escondemos al resto. Se pone de manifiesto, entonces, lo pequeño que nos hace cualquier acción que dañe a los demás y en ese momento, simplemente nos queda llorar.

Las lágrimas son un excelente camino para desnudarnos de toda prepotencia, de la soberbia y hasta de la tontería.

No necesitamos nada. Lo que damos lo damos por amor. El amor nunca resta, siempre multiplica.

Me quedo con eso.

2 comentarios:

  1. No solo me pone a prueba la vida, sino que además., viene hablando con tus palabras. Hoy he mendtido muy tontamente..., y me he visto así, como dices en silencio y soledad. . y sabes? es cierto, no tiene sentido pero puedo ahora perdonarme esas salidas programadas que buscan nada para sentirse bien. Gracias una vez más.

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  2. Xara hay una lección muy importante que aprender: no hay mentiras, ni bromas, ni insultos light. Existen mentiras, bromas e insultos sin más y sin menos!.
    Hacer daño al que te ama es muy fácil. La mentira es el camino más corto para hacerlo. Y lo mejor...¿compensa?. De ninguna forma y en ningún modo.
    Las cosas que debamos hacer se hacen y lo que opinemos también se dice. Si no gusta, no gustaremos pero la decisión siempre es de la otra persona.
    He tenido una larga experiencia, últimamente, que me ha permitido valorar la mentira y he descubierto que aquellos quienes se creen las suyas propias terminan no conociéndose ni ellos.
    Un beso

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