Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


lunes, 13 de abril de 2015

TU AMIGO EL DOLOR



El dolor puede destruirte o puede centrarte. Puede sumergirte en el sueño y la depresión, o puede despertarte. 

Te puede convertir en una víctima, o puede ayudarte a sentir más poderoso, más alineado, más conectado que nunca con tu vida verdadera.

No estoy diciendo que debas intentar que te guste tu dolor. Eso es poco realista. No estoy diciendo que te conviertas en un masoquista o en un intrépido guerrero. 

Eso es innecesario. No estoy diciendo, incluso, que debas dejar de ir con el doctor o con el sanador, con el terapeuta o con algún amigo que pueda ayudarte, que te ofrezca otro punto de vista con respecto a la razón de tu dolor.

 Te estoy pidiendo - que por mientras, por lo menos por hoy - escuches tu dolor para encontrar la inteligencia que hay allí. Que salgas de todas esas complicadas historias basadas en el miedo que envuelven tu dolor. 

Que dejes de pensar tanto en tu dolor, y optes por un poco de dulzura, y exploración. La aceptación no puede hacer que tu dolor empeore. Sólo te puede llevar hacia lo más profundo del inmenso misterio del sanar.

Y algún día, no muy lejano, podrás ver en retrospectiva y agradecer a tu dolor por haber tenido la capacidad de mantenerte firme, curioso, abierto. 

Podrás darte cuenta que tu dolor no era un obstáculo en tu camino - que era realmente tu camino, y tu más grande maestro. 

(Traducido por Tarsila Murguía)

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