Ayer leía este
artículo sobre cómo reaccionamos ante las críticas, los comentarios y las
acciones de los demás. Sentirnos ofendidos es la respuesta inmediata que
sufrimos cuando alguien no está de acuerdo con nosotros o cuando creemos que
nos han hecho daño.
Enamorarse es una
palabra reflexiva. Se enamora uno de sí mismo, de la persona que es uno cuando
está con el otro. De cuánto nos gustamos a nosotros mismos en presencia de la
otra persona. Y en ello se nos va la perspectiva, olvidamos al del enfrente
para inventarlo a nuestro gusto. Y ahí comienzan los problemas.
Esta autora, Jocelyne
Ramniceanu, alude a una nueva forma de enfocarnos en al realidad: la
neutralidad.
Excelente
propuesta. Difícil de conseguir pero necesaria para evitar las ofensas que no
existen sino en nuestra forma de interpretar.
_________________________________________________
Por ejemplo si alguien te grita o te insulta no significa realmente nada, son simples palabras y ruido a menos que tú te sientas ofendido o insultado ¿cierto?. El efecto de algo que no tenía significado, tú se lo otorgas.
¿Porque ocurre esto? Porque tú emitiste un juicio, acerca de ti y de la otra persona que para ti, la percibes como si te estuviera insultando. Puedes escoger verte como “Pobrecito Yo” y además agregar “Esa persona es una basura” o puedes decidir limpiar esas memorias, ese programa en ti que te hace sentirte ofendido y simultáneamente preguntarte ¿Cómo esto me puede servir para conocerme mejor?… de esta manera puedes transformar el juicio.
Nuestras creencias y definiciones determinan que tipo de pensamientos, y emociones vamos a sentir con relación a cualquier evento. Muchas veces nos equivocamos porque tomamos decisiones basadas en nuestros juicios y no en la neutralidad de las cosas.
Es importante recordarte que tú creas tu realidad, y las personas que aparecen en tu vida, constantemente te muestran tus creencias reflejadas como si fueran un espejo. Ellas te muestran lo que tú contienes.
Creamos la realidad a través de nuestras creencias y definiciones, y estás se activan por medio de nuestras emociones y pensamientos más fuertes. En otras palabras, las creencias producen lo que sentimos y pensamos y luego de esto, lo vemos reflejado en nuestra vida.
La
causa de nuestro sufrimiento NO es lo que nos sucede sino como lo
interpretamos. Así ocurre con todo lo que nos acontece, somos nosotros quienes
le asignamos significado, emitimos un juicio y luego reaccionamos.” (Sigue…)
No hay comentarios:
Publicar un comentario