Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


martes, 15 de diciembre de 2015

EL CAPRICHOSO DESTINO



El destino existe. Creo en un plan propio de cada uno y en los encuentros predeterminados desde antes de tomar este cuerpo. 

A veces, nos parecen imposibles las cosas que suceden. Sin embargo, algo hay de posible en ello cuando notamos esa sensación de “conocer”, sin conocer, a una persona. Cuando vemos nuestro reflejo en otro o cuando parece que hemos vivido ya la misma situación en algún momento distinto que no podemos determinar.

Puede ser que sea. Puede que incluso hayamos compartido vidas con los más cercanos. Puede que estemos en el vórtice de un nuevo recuerdo sensitivo o que incluso ser que quienes tenemos delante nos haya acompañado tantas veces en nuestros pesares…

Lo que no podemos es definir ni trazar la raya que queda. La vida nos va lanzando el hilo por delante y nos obliga a pasar por encima.

Nos encontramos y a veces no queremos reconocernos. Uno se niega, se resiste, se aparta. Pero lo que está definido por aquel plan inicial, sucederá. Queramos o no, huyamos o no.

Hay que vivir lo que nos permita abrazar el reto de superarnos. Aún así, nos dan a elegir. Nada tienen de predeterminado nuestra vida. Posiblemente los encuentros…pero no lo que hagamos con ellos.

El destino se deshilvana frente y sobre nosotros a cada paso. Se aligera y ralentiza a cada tiempo. Se estira y encoge. Se dilata y revierte.

Posiblemente haya señales que nos indiquen quién es quién para facilitarnos qué y cómo hacer.

Una estela de incertidumbre se rinde a nuestro paso, llena de sensaciones de otros momentos en otros tiempos. 

¡Abramos los ojos del alma y sigámosla!…lo que hemos de hacer después no tendrá ni que ser pensado, solo sentido. 

Será fácil. Será sencillo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario