Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 13 de junio de 2015

LAS PALABRAS DEL SILENCIO



No hay respuesta que diga más que el silencio. Cuando uno calla lo dice todo. El silencio es un grito que expresa alto y claro el cúmulo de palabras que encierra. Acoge a la impotencia, la pena y el sufrimiento; expresa los mil y un matiz de lo que, sin duda, no podría decirse mejor si se hablase.

El silencio no es la puerta del olvido, sino un diálogo abierto con el alma del otro para decir lo que no se puede nombrar.

Las palabras a veces dicen poco. Se quedan en alegatos sin poder. Intentan nombrar el dolor que nunca puede ser nombrado, expresar la pasión que solo puede ser sentida, increpar lo que solo puede ser dolido…y se agotan e sí mismas sin lograr que nos entiendan.

En el silencio podemos perdernos. Abrir el alma y gritar sin sonido. Agradecer hasta el infinito lo que hemos recibido y obviar lo negativo que llegó a ella desde la confusión y la ignorancia de otro ser que nunca logró hacerlo mejor a pesar de sus intentos.

Cada uno nos quedamos con eso, con el silencio. Con un vacío de palabras que lo dice todo. Con una nada entre las manos que ha engullido el mundo que nos dimos. Con las bondades y las maldades con las que nos emborrachamos, con las luces y las sombras con las que no supimos poner nombre al amor.

Un día, tal vez, nuestro silencio será tan grade que tomará forma propia y hablará con nosotros. Nos pedirá cuentas. Nos urgirá a reparar daños, nos instará a que digamos verdades; las que quedaron ocultas y que ahora él seguro que permite decirnos.

El silencio ayuda con su yugo a morir un poco mejor, pero también permite purgar el alma para que respire hasta que exhale por última vez.

viernes, 12 de junio de 2015

COMPLACER



Me he pasado la vida complaciendo a los demás. Con ello quería ser su fuente de felicidad, quería proporcionarles placer, bienestar e ilusión. Que estuviesen bien a mi lado y que lo mejor procediese de mí.

Cuando amo esa complacencia la elevo a lo infinito. Muero en el intento de que la otra persona se derrita en la felicidad de estar amando, de que se sienta en una nube de algodón llena de destellos impredecibles a cual más hermoso, de que se deleite con el mayor placer…y en ello, me pierdo yo, pierdo mis necesidades, dejo de recibir lo que preciso y me voy conformando cada vez con menos en tanto que entrego cada vez más. 

Dejo de importarme. Dejo de colocarme en el lugar que me corresponde y me disuelvo en el otro.

He aprendido de golpe, como cuando recibes un bofetón que no esperas, que es un comportamiento erróneo. Que uno no debe dejarse invadir por nadie, ni anularse por él. Que el amor cuando es tal, entrega sin descanso y recibe lo mismo. Y si efectivamente no se recibe lo que se da es porque se está en el lugar equivocado con la persona errónea.

No quiere decir que ambas personas no sean válidas en sí mismas pero sin duda, no juntas.
Comparto esta reflexión que tan interesante me parece.

_____________________________________________________________________


“Deja de satisfacer las expectativas de los demás porque esa es la única forma en que puedes suicidarte. No estás aquí para satisfacer las expectativas de nadie y nadie está aquí para satisfacer tus expectativas. Nunca te conviertas en la víctima de las expectativas de los demás y no hagas a nadie víctima de tus expectativas.
Esto es lo que llamo individualidad. Respecta tu propia individualidad y respeta la individualidad de los demás. Nunca interfieras en la vida de nadie y no permitas que nadie interfiera en tu vida. Sólo entonces, un día puedes crecer en la espiritualidad.

De lo contrario, el noventa y nueve por ciento de la gente simplemente se suicida. Toda su vida no es nada sino un suicidio lento. Cumplir esta expectativa, esta expectativa… un día era el padre, un día era la madre, un día era la esposa, el esposo, luego vienen los niños, ellos también esperan. Luego la sociedad, el sacerdote y el político. Por todas partes cada quien está esperando. Y pobre de ti, sólo un pobre ser humano y todo el mundo esperando que tú hagas esto y aquello. Y no puedes cumplir con todas sus expectativas porque son contradictorias.

Te has vuelto loco satisfaciendo las expectativas de los demás. Y no has satisfecho las de ninguno. Nadie es feliz. Estás perdido, agotado y nadie es feliz. 

Hagas lo que hagas, encontrarán las maneras para ser infelices contigo porque no pueden ser felices.

La felicidad es un arte que uno tiene que aprender. No tiene nada que ver con tu hacer o no hacer.  En vez de complacer, aprende el arte de la felicidad.”

http://www.osho.com/es/read/osho/osho-on-topics/plea

miércoles, 10 de junio de 2015

LA ENERGÍA DEL AMOR



La energía del amor es una fuente universal de la que estamos más cerca o más lejos, según en qué momentos.

Cuando amamos, cuando estamos alineados con la fuerza del sentir positivo y bondadoso, cuando queremos “querer” entonces estamos dispuestos a encontrar una forma física que encarne el amor y ella llega hasta nosotros.

Vivimos esos momentos de amor con una persona y en función de la evolución de cada uno será posible desarrollarlo en el tiempo o no.

Cuando alguien te deja, o tú dejas a alguien, es porque en realidad no se está en la misma sintonía. No se vibra en la misma frecuencia y los hilos que enlazan el corazón se separan.

A veces, echamos la culpa a esta o aquella circunstancia, pero por debajo de todo, de cualquier error, subyace la verdadera realidad y es que ya la otra persona no puede mejorarte más, no puedes avanzar más con lo que ella te aporta o al contrario.

Nada pasa porque sí, y lo que es propio para que en un momento de nuestra vida cumplamos etapas, se manifiesta y se vive; cuando deja de tener ese propósito, el universo se las arregla para alejarlo de ti.

Estar cerca de la fuente universal del amor equivale a amarnos a nosotros mismos y a respetarnos para que nos respeten. 

Se trata sobre todo de aprender a ser compasivos sin caer en la inocencia, a dar pero sin que nos utilicen, a amar pero sin permitir que abusen de nuestro corazón, a confiar pero sin ser ingenuo, a escuchar pero sin perder la voz.

La energía del amor, cuando está cerca, nos ayuda a encontrar quien vibre en la misma frecuencia, quien merezca nuestra forma incondicional de entregarnos a los límites que siempre han de estar y sobre todo a seguir nuestra evolución sin frenar la del otro, ni que la suya anule la que nos es propia.

Todo está bien. Estamos en el lugar que nos corresponde por el mérito de nuestra propia alma.

El resto no nos corresponde a nosotros. No nos preocupemos por ello.

martes, 9 de junio de 2015

EN MI RECUERDO...UNA ESTRELLA




Hay ocasiones en las que nos gustaría volver a ser niños y encontrar los brazos de la madre esperando abiertos nuestra vuelta…hay otras, en las que somos nosotros los que esperamos que ella vuelva.

         Para ella es este poema. Por si desde algún lado del cielo… quizás lo lea. Por si el viento hasta allí lo lleva; por eso y porque hoy me dormiría en su regazo estando ella en vela, aquí lo dejo al lado de mi esperanza y al calor de la venidera.




EN LA ESPERA

Y si vuelves a casa

Y no tengo la lumbre puesta

Y si tienes frío

Cuando subas la escalera

Y si no hay comida

En el fondo de la nevera

Y si no está tu falda nueva

Ni el azul de tu chaqueta

Y si no me encuentras

¡Cuando por fin, tú vuelvas!

Es que he ido a buscarte

Hasta el fin de las tinieblas

Y si después de esperarme

Se te hace tarde,

 y no me besas

No te marches, ¡Espera!

Que tengo preparada

La barca de mis ojos

Para que vuelvas.

(Poema perteneciente al poemario a la muerte de mi madre: “Heredera de Ti”)