En
los brazos de la debilidad está la fuerza, ansiosa de poder salir. En las
garras del dolor, el placer que espera su momento. Y en un camino lleno de
obstáculos, la oportunidad que se presenta con ellos. Esto es lo que nos
brindan estos maestros en nuestras vidas y debemos de estarles eternamente
agradecidos.
Somos ante todo criaturas del universo: completas, bellas y perfectas en cada detalle, siguiendo los deseos del infinito. Así pues, nos merecemos por derecho natural ser amados y respetados y es nuestro deber no aceptar nada más.
Así como el océano puede verse en una gota de agua, también nosotros somos la esencia de la vida. Igual que la marea sube y baja, también nosotros nos movemos con el flujo de la vida, aceptando que la única constante es el cambio y que todo es como tiene que ser, aunque muchas veces no sepamos porqué.
Cuando vamos por el camino de la verdad somos conscientes de que lo que ocurre en nuestro interior es mucho más importante que lo que hemos dejado atrás o lo que ven nuestros ojos. Pues lo que sentimos en nuestro interior es nuestro mayor tesoro, la grandeza del universo en sí mismo.
(Marcia Grad)
Somos ante todo criaturas del universo: completas, bellas y perfectas en cada detalle, siguiendo los deseos del infinito. Así pues, nos merecemos por derecho natural ser amados y respetados y es nuestro deber no aceptar nada más.
Así como el océano puede verse en una gota de agua, también nosotros somos la esencia de la vida. Igual que la marea sube y baja, también nosotros nos movemos con el flujo de la vida, aceptando que la única constante es el cambio y que todo es como tiene que ser, aunque muchas veces no sepamos porqué.
Cuando vamos por el camino de la verdad somos conscientes de que lo que ocurre en nuestro interior es mucho más importante que lo que hemos dejado atrás o lo que ven nuestros ojos. Pues lo que sentimos en nuestro interior es nuestro mayor tesoro, la grandeza del universo en sí mismo.
(Marcia Grad)