Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


miércoles, 8 de febrero de 2017

SABER LO QUE UNO NO QUIERE

Cada día me doy más cuenta de lo importante que es saber lo que uno no quiere.
Si es importante saber lo que queremos, aún es más saber lo que no. Porque lo que queremos nos impele a buscar o a aceptar aquello con lo que conectamos.
Lo que no queremos se manifiesta solo al comprobar que nos desconecta de lo que somos.

Cuando no tenemos criterios claros vivimos en una indefinición.  Cometemos errores. Nos equivocamos por no saber dónde está la línea divisoria. Nos sentimos mal, en definitiva.

Conocer aquello que no sintoniza con nuestro ser más íntimo nos permite evitarlo o rechazarlo. 

Resolver las dudas nos posiciona en el sí, que siempre llega cargado de oportunidades y apertura; no discernir o dudar frente a lo que tenemos nos instala en un espacio de nadie en el cual todo nos aleja de nuestro centro.

No quiero las palabras vacías.

 No quiero la soberbia y la prepotencia. 

No quiero la falta de compasión.

No quiero el maltrato en ninguno de sus modos u formas.

No quiero dulces para los oídos.

No quiero mentiras piadosas.

No quiero insultos light.

No quiero sepulcros blanqueados.

No quiero fachadas sin colores.

No quiero rutinas e indiferencias.

No quiero costumbres egoístas.

No quiero pasividad ante el dolor.

No quiero fariseos triunfadores.

No quiero versiones diferentes de lo mismo.

No quiero poemas sin versos.

Ni quiero un tú que no sea verdadero…

De momento, no quiero más que detenerme a completar mi lista poco a poco, sin prisa, pero sabiendo que cada vez estoy más lejos de lo que realmente NO QUIERO

No hay comentarios:

Publicar un comentario