Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


jueves, 24 de agosto de 2017

SI EL DÍA TE HA IDO MAL



Si el día te ha ido mal, como el mío, comienza de nuevo. Aquí estoy, tomándome un desayuno a las seis de la tarde. Intentando volver a empezar. Dándome una ducha y pensando que son las seis de la mañana y que tengo todas esas horas por delante para cambiar la interpretación de las cosas que no me han gustado.


Y es que, al fin y al cabo, hay que mirar por encima de las situaciones y no bajarse al detalle. En lo insustancial está el meollo de todas las desgracias. Siempre, en aquello que menos importante es o en lo que podría pasar desapercibido.

Lo importante, lo que realmente es grande y te sacude, eso no te deja pensar, ni dar vueltas y vueltas a la cabeza. Eso te hace actuar desde el instinto y desde la supervivencia. 

Nunca nos enredamos en lo importante; eso tratamos de resolverlo. Nos embrollamos en lo pequeño, en el “me dijiste” o “no hiciste” o “dejaste de hacer”.

Todo toma forma cuando enfocamos la luz. Si focalizamos la atención en cualquier mínimo detalle, rápidamente le habremos dado entidad suficiente para acabar con nosotros. Lo convertimos en un virus mortal que arrasa a su paso con las mejores intenciones. Y ahí en ese punto nos perdemos. Ya ni siquiera sabemos cómo empezó el desacuerdo, pero nos ha llevado demasiado rápido al infierno y una vez allí dejamos que arda el fuego.

Si estás dentro de un mal día, comienza de nuevo. Posiblemente, puedas abrir un hueco en el tiempo y dibujar con los colores que más te gusten, las horas que comienzan otra vez.

 No olvides que todo se interpreta dentro. Si no te gusta lo que ves, cambia el enfoque, alumbra de otra forma, piénsalo distinto. 

Vuelve a intentarlo. 

Lo verás diferente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario