Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 30 de diciembre de 2017

¿ASUSTADOS O EXPECTANTES?



Cuando uno está asustado es como si algo nos encogiese y nos hiciese invisibles. Es un sentimiento muy primigenio que nos conecta con lo más ancestral de nuestra conciencia. Con el miedo básico que permitió sacar adelante la vida y evolucionar. Con la etapa primera de nuestra vida consciente cuando apagar la luz era abrir la puerta a toda clase de monstruos y seres malvados que venían para llevarnos a un lugar nunca seguro, lejos del hogar.



Nos asusta lo que desconocemos, lo que no controlamos, lo que se sale de nuestra zona de confort o de nuestras rutinas consabidas donde nos sentimos seguros a pesar de estar, muchas veces, aburridos.  

En ocasiones no estamos asustados, sino expectantes.

 Llega un año nuevo, un trabajo diferente, un destino distinto, una persona desconocida, unos contratiempos inesperados, sorpresas nuevas y todo un cóctel de lo que llegará en el tiempo que comenzamos cada día, cada instante. 

Terminar un año y comenzar otro es una imagen mental simplemente. Incluso añadiría que el año de cada uno, comienza en su fecha de cumpleaños.

No obstante, sentir cosquillas en el corazón ante lo que está por venir aumenta la  adrenalina y, de alguna forma, nos impulsa a seguir creyendo que muchas situaciones agradables nos quedan por vivir.

Sentir miedo, es en definitiva, sentirnos vivos.

Hemos decidido que mañana termina este año. Despidámosle con la dulce sensación de asombrarnos ante lo que estar por venir.

Aún nos queda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario