Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


viernes, 3 de febrero de 2017

EL VALOR DE LA RISA



Hoy, que no estoy muy risueña, he encontrado este texto.

 Posiblemente lo único que al final nos salve es el humor; el llevarnos con nosotros lo que de verdad es nuestro: la risa.

Os regalo una sonrisa y esta reflexión.
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"Un maestro estaba comunicativo, y por eso sus discípulos trataron de que les hiciera saber las fases por las que había pasado en su búsqueda de la divinidad. Primero, les dijo:

… fui conducido de la mano al País de la Acción, donde permanecí una serie de años.

Luego volvió y me condujo al País de la Aflicción, y allí viví hasta que mi corazón quedó purificado de toda afección desordenada.

Entonces fue cuando me vi en el País del Amor, cuyas ardientes llamas consumieron cuanto quedaba en mí de egoísmo.

Tras de lo cual, accedí al País del Silencio, donde se desvelaron ante mis asombrados ojos los misterios de la vida y de la muerte. ¿Y fue ésta la fase final de tu búsqueda? le preguntaron.

No, respondió el Maestro..., un día fui llevado al santuario más escondido del Templo...Y fui conducido al País de la Risa."

Nota:
 
            Personalmente, considero que gran parte de las aflicciones y problemas en los que las personas se ven sumergidos es por falta de reír, de disfrutar, de tomarse las cosas con calma y de no tratar de evitar el estrés. 

Todos pasamos por penumbras, tragedias y dificultades pero todo depende de la cara que le pongamos a las situaciones. 

No todo lo que nos pasa en esta vida es positivo ni no todo es negativo pero si se puede aprender de todo y tratar de sacarle provecho.

http://maharishi-kannah.blogspot.com.es/2012/11/breves-cuentos-e-historias-zen-para.html

jueves, 2 de febrero de 2017

¿QUÉ SIGNIFICAN ESTAS GAFAS?



Hay veces que uno no quiere ver la realidad; otras quiere refugiarse de ella o en ella. En ocasiones, son las lágrimas las que quieren brotar detrás de sus cristales y la mayoría, crean un espacio en los ojos y el marco suficiente para descansar.


          Estas gafas me las regaló mi hija. Así, sin más. Como una herencia recibida de inmediato y por nada.



No eran mi estilo pero me las puse y me sentí cómoda. Sabía que no iba a utilizarlas para salir. Comprendí que eran unas gafas especiales cuya misión no estaba en la calle.


Me han sucedido muchas cosas desde el día que llegaron a mí. A veces, he llorado amargamente tras ellas. Otras me las he puesto por inercia, en la noche, nunca de día y siempre en casa.


Últimamente me siento bien cuando están sobre mi nariz. Las pongo un ratito todas las noches. Me llevan a una zona más oscura, me ayudan a entrar en mí.


He pensado que tal vez esta experiencia que empezó siendo un refugio y ha terminado por crear un espacio donde descansar, pueda servir a alguien. Como puerta de entrada hacia uno mismo por envolvernos en un ambiente más cálido y recogido; un ratito, cada noche, a solas con nosotros mismos.


Aquí os las dejo. Mis gafas. 

Las más especiales que tengo para momentos diferentes.


martes, 31 de enero de 2017

¿CUÁNTO Y CÓMO TE ENFADAS?





Una medida de lo que nos sucede dentro, de las heridas no sanadas, del dolor oculto o del silenciado es la forma de reaccionar ante lo que parecen ofensas de otro.


La ira que sentimos no es provocada. La ira está. Su origen puede ser desconocido para nosotros, inconsciente o no determinable, pero existe. Algo, alguien, alguna situación fricciona junto a lo que permanece y lo enciende.

¿Por qué me molesta tanto lo que “me dice”?¿Por qué siento que un fuego se me desata en las entrañas “cuando lo oigo”?¿De qué forma me indignan “ sus modos”?...estas y otras preguntas se responden desde lo que ya ocurre y se despierta en nosotros al paso de lo semejante.

Saber reconocerlo es un magnífico primer paso para modificarlo.

Os dejo un breve relato al respecto.

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…”Un monje decidió meditar a solas, lejos de su monasterio. Se llevó su barco a la mitad del lago, amarrado allí, cerró sus ojos y comenzó a meditar. 

Después de unas horas de silencio de tranquilidad, repentinamente sintió el golpe de otro barco chocando con la suya.

           Con los ojos cerrados, sintió que su ira iba en aumento; cuando abrió sus ojos se dispuso a gritar al barquero que había perturbado su meditación. Pero de pronto se sorprendió al comprender que era un barco vacío el que había golpeado al suyo.

Probablemente se había desatado y flotaba solo en el medio del lago.

         En ese momento, el monje tuvo una gran visión. Él comprendió que la ira estaba dentro de él; simplemente necesitaba el golpe de un objeto externo para provocarla. 

A partir de entonces, cada vez que vía a alguien irritado, se acuerda.

 La otra persona es simplemente un bote vacío. “
RUMY

La ira siempre está dentro de uno mismo. Sin duda.

domingo, 29 de enero de 2017

¿CRITICAS U OPINAS?



Observar. ¡Qué importante verbo!. No puede ejercitarse la atención sin observación.


Observar requiere afinar los sentidos, estar alerta sin intervenir, recoger datos, asimilarlos, encajarlos y recomponer la escena.


La observación debería separarse de la evaluación. Cuando ambas se mezclan, quien escucha oye una crítica en vez de una opinión.


Os dejo un fragmento que acabo de leer.


“Puedo aceptar que me digas
Lo que hice o lo que no hice.
Y puedo aceptar que lo interpretes,
Pero, por favor, no mezcles las dos cosas.

Si quieres confundir cualquier cuestión,
Puedo decirte cómo hacerlo:
Mezcla lo que yo hago
Con tu reacción por ello.
Dime que te decepcione
Que deje las cosas sin terminar,
Pero con llamarme “irresponsable”
No me vas a motivar.

Dime que te sientes dolida
Cuando no acepto tus insinuaciones,
Pero al decirme que soy un hombre frígido
No mejoras tus perspectivas.

SÍ, puedo aceptar que me digas
Lo que hice o lo que no hice.
Y puedo aceptar que lo interpretes,
Pero, por favor, no mezcles las dos cosas.

Marshall Rosengerg (La comunicación no violenta.-pág. 39)