Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 2 de septiembre de 2017

MENSAJE A MIS ESTRELLAS



Hoy quisiera llegar lejos, caminar deprisa por las estelas del cielo, pisar despacito entre las nubes buscando vuestras caras, las sonrisas que quedaron en mi corazón congeladas y esas manos que me llevaron firmes hasta lo mejor de mí.

Me parece un sueño no teneros cerca. Me siento perdida entre la gente, absorta en los recuerdos, llorosa en mis adentros.




Vuelvo la vista a mi infancia y os encuentro riendo. Y me encuentro a mi pegada a tus faldas, sintiendo que eras lo más grande y hermoso que me envolvía siempre entre sus brazos. Y suena melodiosa tu voz cantando una nana en mis noches oscuras; pajarillo revoltoso que arropaba las sábanas sobre mi cara.

¡Cómo quisiera un abrazo inmenso! ¡Cómo ver tus ojos sobre los míos!...sabría, con una mirada, el tono de tu riña y lo intenso de tus besos.

Hasta las estrellas de mi alma, hasta lo más lejos de ese cielo que pinto cada día…todo el amor que desde entonces está explotando dentro de mí por salir a vuestro lado.

Todo lo que en silencio, pienso. Todo lo que de vosotros seguiré teniendo.




viernes, 1 de septiembre de 2017

UN RATITO PARA PENSAR



Limpiando el ordenador y reorganizando textos, archivos y carpetas, me encontré estas reflexiones que me gustaría compartir con vosotros.



Un ratito para pensar en ellas por obvias que nos parezcan. Son reales. Nos suceden. Estamos bajo el yugo de ser los mejores, de tener lo máximo posible, de dar lo mínimo, de dejar para mañana los sentimientos, de ocultar las emociones, de pasar poco tiempo con los que amamos, de dejar la vida escapar sin darnos cuenta de las ganas que tenemos de vivirla en plenitud.

Todo lo posponemos y en realidad, solo tenemos el momento presente.

Veamos.
____________________________________________________


                       La paradoja de nuestro tiempo es que tenemos edificios más altos pero temperamentos más cortos, autopistas más anchas pero puntos de vista más estrechos.

         Gastamos más pero tenemos menos, compramos más pero disfrutamos menos.

                   Tenemos casas más grandes pero familias más pequeñas, más compromisos pero menos tiempo.

   Tenemos más títulos pero menos sentido común, más conocimiento pero menos criterio, más expertos pero más problemas, más medicinas y menos salud.

               Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero hemos reducido nuestros valores.

    Hablamos mucho, amamos poco, odiamos demasiado.

   Aprendimos a armar una vida pero no a vivirla plenamente.

        Hemos llegado a la luna y regresado pero tenemos problemas a la hora de cruzar la calle y conocer a nuestro vecino...

           Hemos conquistado el espacio exterior pero no el interior; limpiamos el aire pero polucionamos nuestras almas.

Tenemos mayores ingresos, pero menos moral.

Hemos aumentado la cantidad pero no la calidad.

             Estos son tiempos de personas más altas con caracteres más débiles, con más libertad pero menos alegría, con más comida pero menos nutrición.
 
            Son días en los que llegan dos sueldos a casa pero aumentan los divorcios; son tiempos de casas más lindas pero hogares rotos, un tiempo con demasiado en la vidriera y poco de puertas adentro.

                Y es un tiempo en que la tecnología puede hacerte llegar este mensaje y al mismo tiempo tú puedes decidir marcar la diferencia o apretar eliminar.

"No guardes nada para una ocasión especial".

Cada día que vives es una ocasión especial, por eso...

             Lee más y limpia menos. Siéntate en la terraza y admira la vista sin fijarte únicamente en las malas hierbas.

               Pasa más tiempo con tu familia y amigos y menos tiempo trabajando.

              La vida es una sucesión de experiencias para disfrutar no para sobrevivir.. .

              Usa tus copas de cristal, ponte tu nueva ropa para ir al supermercado. 

            No guardes tu mejor perfume para esa fiesta especial, úsalo cada vez que te den ganas de hacerlo.

             Las frases "algún día", "uno de estos días"... quítalas de tu vocabulario.
            Si vale la pena hacerlo, oírlo, verlo, quiero poder disfrutarlo ahora.

            Si supiéramos el tiempo de vida que nos queda, seguramente desearíamos estar con nuestros seres queridos, iríamos a comer nuestra comida preferida, visitaríamos los sitios que amamos...

            Son pequeñas cosas las que nos harían enojar si supiéramos que nuestras horas están limitadas...

              Enojados porque dejamos de ver a nuestros mejores amigos, enojados porque no escribimos aquellas cartas que pensábamos escribir "uno de estos días", enojados y tristes porque no dijimos a nuestros padres, hermanos, sobrinos, amigos, cuánto los queremos.

                Por eso... no intentes retardar o detener o guardar nada que agregaría risa y alegría a tu vida, cada día, hora, minuto, semana, es especial.
Ahora es el momento especial.
Empieza donde estés.
(Autor desconocido)

martes, 29 de agosto de 2017

¿POR QUÉ NO TE SIENTES BIEN?



A veces parece que te falta la vida. Que todo es demasiado pesado y que tú vas demasiado lento. 




A veces uno siente que la algarada de afuera nada tiene que ver con lo que pasa en el interior y hasta las risas de otros, nos molestan. Nos molestan los gritos, lo rápido, lo novedoso, lo diferente y hasta que nos cambien las cosas de lugar dentro de nuestras pequeñas rutinas.

Cuando se pierde ese ánimo que empodera la existencia, todo parece caer en un vertiginoso descenso imparable hasta el fondo del alma.

A veces no sabemos por qué perdemos fuerza en nuestro ánimo; otras sabemos muy bien las razones. En cualquier caso abrimos la puerta a la debilidad corporal y estamos expuestos a cualquier quiebro de la salud en nuestra faceta más delicada.

Es como si dijésemos al cuerpo: …” Aquí estoy, derrotado y vencido. Tengo la seguridad que todo sale mal a mi alrededor, que soy la causa de un cúmulo de problemas que no terminan de resolverse y que en esta situación solamente puedo empeorar.”

De este modo, puede resumirse nuestro estado de ánimo cuando estamos por debajo del umbral de nuestro bienestar.
Sin embargo, estaría bien hacer un listado de las cosas que nos gustaban, de aquello que nos ilusionaba, de nuestro secreto deleite o de lo que antes no motivaba.

Hay que hacer un esfuerzo por salir del estado catatónico del malestar crónico. 

Cambia de corte de pelo, viste distinto, prueba otra colonia, respira aire en otro lugar, llama a esa persona de la que siempre te acuerdas y a la que nunca acudes, tómate un buen café con quien desees, habla, escucha, siente y deja que todo suceda.

En ocasiones, simplemente con creer en que estas dando un paso adelante en la mejoría, es suficiente. Mañana serán dos. Muy pronto te encontrarás siendo el de siempre, incluso mejor.

Nadie puede hacerlo por ti. Por mucho que te quieran. Por mucho que intenten ayudarte.

Tú eres el único dueño de ti mismo y de tu sentir.

Comienza con apenas un mínimo cambio.

Ya has ganado.

Deja que todo se recomponga.

Espera. Observa.

Siente cómo sucede.

Agradece.


domingo, 27 de agosto de 2017

NANA DE LA MUERTE



Alguien me canta una nana extraña,

Cada noche me susurra al oído

Notas de otro mundo 

que posa en mi almohada

Como si anunciase que el otro lado

Quiere tenderme una trampa



Como si trajese fantasmas de sal y espuma

Que se pegan a mi cama.

Me hablan de vinos y rosas,

De sonrisas y lágrimas.

Me llaman por mi nombre

y me invitan a que salga.

No quiero escuchar sus voces descarnadas

Ni quiero ver su silueta dibujada

En la luna que alumbra el techo

De una habitación sin ventana.

Nana que cantas como saeta enamorada

De mi vida juguetona con labios de nácar.

Quieres que te siga detrás del embrujo

Que dejas como una estela borrada

Mira que tengo ganas 

de despertar de este sueño

que nunca acaba.

Me cantas la nana, me acaricias la cara

Miras dentro de mi corazón,

Y marchas.

Otro día más te vas,

Sin nada.