Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


jueves, 8 de marzo de 2018

MUJER, DIVINO TESORO



Mujer divino tesoro,

 que de unos alimentos 

haces un  guiso suculento

que de una casa, 

haces un hogar

que con las horas 

logras el tiempo

y con el amor

descubres  sentimientos.






Mujer divino tesoro,

Que del sexo haces un templo

Que del esperma logras un hijo,

Y que sabes sufrir en silencio

Tapando las faltas con cariño.

Mujer divino tesoro,

Que sin ti el mundo 

no sería lo mismo.

Que trabajas incansable 

cuando los demás dormimos.

Que pones tu empeño

En ser aire fresco 

y no en ser quejido.

Mujer divino tesoro,

Que solo con besar

 sanas el cuerpo

Y con abrazar, el alma

 y el corazón entero.

Que sabes cantar sin voz

y morir en el intento.

A ti mujer de todos, 

todo el tiempo.

Sin ti la historia

Hubiese sido,

sin duda,

 otro invento.

lunes, 5 de marzo de 2018

ACEPTAR SIN DRAMATIZAR



La vida tiene muchas caras, da muchas vueltas, nos pone del revés muchas veces y nos asombra protagonizando situaciones en las que siempre creímos actuar de otro modo si nos tocasen a nosotros.

Nada es lineal. Nada suma dos y dos. Nada permanece, ni nada nos empuja si nos quedamos atrás.




Tendrás muchas ocasiones de comprobar que lo que tanto empeño pusiste por que fuese de otro modo, es todo lo contrario; que aquello que detestabas es lo que tienes que soportar, que lo que te parecía lejano a ti es lo más cercano.

Nos vemos inmersos en momentos duros, en circunstancias adversas, en situaciones difíciles y en todo ello no nos queda, muchas veces, más que “aceptar” con el menor drama posible. 

Porque no dependerá de nosotros el resultado final de la ecuación y porque por mucho que lo queramos no tenemos el control de nada que sea externo a nuestro propio yo.

Es difícil aceptar las limitaciones y los errores propios pero aún lo es más hacerlo con los ajenos. Estamos tan a disgusto, a veces, en dónde estamos o cómo estamos que preferimos ver telenovelas, programas de reality o analizar la vida del vecino para atenuar nuestros males. Los demás también lloran. A los otros también les va mal. La vida es dura, no sólo en nuestro caso, sino en general. Eso nos consuela.

No nos queda otra. Aceptar y con ello tratar de suavizar el panorama que tenemos delante. 

Se trata de nuestra salud, mental y física. No podemos intervenir en cómo otros se comportan. No podemos cambiar los resultados del resto. Por ello, aceptemos lo que llegue y asumamos cambios en nuestro comportamiento que nos lleven a sentirnos mejor.

No hay nada más posible.

Sé tú. El resto, no depende de ti.