Abriendo la puerta...

"Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera"

Francoise de la Rochefoucauld


sábado, 21 de abril de 2018

LAS FLORES QUE NO SE VEN



Solemos regalar flores cuando la vida nos sonríe; cuando el amor asoma y nos inunda, cuando queremos celebrar la felicidad compartida, cuando la vida llega o cuando la vida se va.

          Las flores que no brillan son las últimas. Solo las ven quienes pueden ver la muerte, no quien la padece.
  

 



Llenamos de flores al que se ha ido. Queremos regalar el símbolo de la felicidad aún pensando en la tristeza. Y ellas lucen diferentes. No es el mismo tono el que las acompaña, ni alumbran sonrisas, ni deslumbran sorpresas. Están silenciosas, mudas, llenas del vacío inmenso de no celebrar, sino despedir.

          Nos enfocamos en nuestro padecimiento y no somos capaces de apreciar la liberación del sufrimiento que atenaza al que marcha. 

Nuestra biografía está llena de fechas. Importantes, felices, dolorosas, estúpidas o amargas pero no queremos que se cumpla la última. 

          Importa mucho creer; en lo que sea. Solamente así no se desfonda la existencia, ni esos momentos finales en los que solamente vemos que se nos va lo que amamos.

Si creemos…  ya estamos salvados, aquí y ahora.

Morir aquí para nacer en otra parte o para regresar a nuestra casa. A veces, imagino cómo sería haber venido aquí de viaje pero habiendo dejado un hogar en otra dimensión y habernos olvidado de él. ¿Y si cuando volvamos nos encontramos con “nuestro verdadero mundo” y por eso no queremos volver dentro de nuestro viejo vestido?.

Siempre miro las flores que acompañan el cuerpo sin vida de la mucha gente que últimamente se ha ido cerca de mí. Imagino que cuando nacieron no sabían el lugar ni el momento que ocuparían, ni que acompañando a la muerte ellas mismas lo estarían.

          Me gustaría que el rito que se ciñe en torno a los que mueren fuese de otra forma. Que las flores estuviesen vivas, plantadas en un jardín pero no para despedir una marcha, sino para celebrar un regreso.

          Me quedo con la necesaria idea de “regresar” al hogar”.
Me siento mejor.

jueves, 19 de abril de 2018

ATRAES LO QUE COINCIDE CONTIGO EN TU VIBRACIÓN



 Nos empeñamos en "terner buena o mala suerte"; estamos convencidos que el destino no depende de nosotros y no somos conscientes del poder de nuestro deseo vibracional. De creer que nos sucederá a pesar de todos los miles de inconvenientes que nos podamos plantear para justificar la dificultad de lograrlo.

Es más sencillo. Lo tenemos en la mano...mejor dicho en el corazón, en la intención, en el alma.

Se trata de un convencimiento que no pasa por la razón. Es así, inmediato, repentino, directo al centro de nuestra creencia más fidadigna.Y luego...solo hay que esperar...y sucede.

Comparto estas reflexiones.
_______________________________________


La inmensa mayoría de los seres humanos estamos enfocados en atraer aquello que anhelamos a través del DESEO. Deseamos cosas, situaciones, personas, sentimientos, relaciones, estados de consciencia…deseamos de todo. Y nuestros deseos se van transformando a lo largo de nuestra vida según las necesidades.

Intentar atraer algo a través de la vibración del deseo no hará sino empujarlo lejos de nosotros, pues el deseo vibra en la consciencia del “NO LO TENGO”.

Resultado de imagen de ATRAER AMOR

Cuando vivimos de forma no consciente, no nos damos cuenta de casi nada de lo que acontece a nuestro alrededor, y por lo tanto creemos que los sucesos que atraemos son completamente fortuitos.
No somos conscientes de nuestras emociones, y de como éstas, con las creencias limitantes, gestionan nuestra vida y todo lo que ésta contiene.

Para poder atraer de forma consciente, hay que tener un recorrido interior hecho pues, aunque la explicación es sencilla, llevarlo a la práctica, como todo en el mundo del CRECIMIENTO CONSCIENTE, requiere de habilidad desarrollada por la práctica. Y ese recorrido se ejercita con algo tan sencillo como DARSE CUENTA.

El darse cuenta es una semilla de consciencia que va creciendo poco a poco y que nos va devolviendo a nuestra esencia original del OBSERVADOR-CREADOR-PRESENCIA.

Porque para poder transformar tu vida y atraer a ella de forma consciente, responsable, madura espiritualmente, es necesario que cada ser humano pase por su propia auto gestión interior…y así, de forma progresiva, tu vibración interior se va elevando
Si practicas visualizaciones creativas para sentir que ya vives en ello, no te posiciones en la comparación, con otras personas , cosas o situaciones ni contigo mismo…tan sólo potencia tu sentimiento de ser eso que amas y quieres en tu experiencia.

Notarás una diferencia en tu estado de ánimo, y sabrás si lo estás haciendo desde el  ego -deseo -vibración baja o desde tu ser -Presencia -vibración alta. El primero te dejará cansado y desanimado al volver a tu “realidad”, y el segundo te  recargará completamente porque te habrás alimentado de “ti mismo”, de tu propia esencia vibracional, potenciando y atrayendo eso que quieres.
El tiempo no existe, pero para nuestra mente psicológica y nuestro inconsciente es muy real. Si eres capaz de practicar este estado de consciencia, tu mente no sabrá si está pasando ya esa realidad que le muestras o no, y empezará a sentir como si ya estuviese materializada.

Tu mente y tu inconsciente se movilizarán en esa dirección…atrayendo realmente eso que YA ERES Y SIENTES, en el instante presente…pues en el No Tiempo,  donde habitamos realmente, ya Es.

Elvira López del Prado, Coach Integrativo.

www.amigosdespertaryevolucion.com

martes, 17 de abril de 2018

PERMÍTETE FALLAR


 !!Inmejorable!!
Un placer compartirlo.

____________________________________________

No finjas. No te hace falta. Ya eres lo que necesitas ser. Cuando te empeñas en aparentar, los demás se pierden a esa persona real que hay en ti que es mucho más interesante que la máscara… ¿Por qué conformarse con una copia cuando el original es mucho más apasionante?

 


Ya sé que no es eso lo que ves por ahí y a un montón de personas parece que les funciona hinchar su ego. Que cada día, cuando llegas al trabajo, sientes que todos te piden que seas perfecto, que lo hagas todo más rápido, que seas más eficaz y no pares hasta ser el mejor… Pero mientras juegas a ser tipo duro, el mundo pierde a una persona sensible con capacidad de entender y empatizar… Mientras caminas a dos palmos del suelo para que nadie piense que eres fácil de pisar, se te escapan esos detalles que tal vez no suman para conseguir méritos pero que hacen sentir que llegas al fondo de las cosas y las personas y suponen tu excelencia personal…



No te hace falta ser otro, lo que eres es maravilloso y no tiene desperdicio… Pero mientras te ocultas tras ese traje de superhéroe, todos tus superpoderes de verdad, los que realmente cuentan para ti, se desvanecen, se pierden, se esfuman… 



En realidad, nadie espera nada, no te preocupes… Tan sólo lo parece porque les dijiste que sí en demasiadas ocasiones cuando querías decir que no y les acostumbraste a una que vieran a alguien que en realidad no existe. Crees que te miran y te observan pero no es cierto, lo haces tú… El que espera algo de ti que no tiene sentido eres tú mismo, que no paras de presionarte y juzgarte sin sentido.



El listón que está por las nubes lo sujetas tú. La crítica más ruin es la que tú te haces… Los demás, te siguen el rollo y dan coba a tus manías, se ríen porque ven que te da miedo que se rían, te exigen porque saben que el terreno de la autoexigencia está abonado y mucho… Y como eso les va bien porque así evitan mirar en su interior un rato, porque allí también hay mucho trajín, se concentran en ti. Lo hacen porque les miras y les das permiso para meterse contigo con tu miedo a que lo hagan… Aunque ellos tienen tanto miedo como tú… 



Y mientras, sigues pidiéndote más, sin freno… Como si tu necesidad de demostrar fuera un saco sin fondo… ¿Hasta cuándo? ¿No te has fijado como otros dan menos y reciben más?

Y con esto no quiero decir que no des, hazlo, hasta dónde sientas que quieres, pero sin machacarte ni humillarte a ti mismo. Da porque gozas dando y aportando. Da porque sueñas con lo maravilloso que es lo que construyes… No esperes que lo vean porque tal vez no saben apreciar. Da porque eso te hace sentir vivo y crees que puede ayudar a otros.



Sé excelente para ti, no para los que esperan que les salves de nada ni los que buscan dejarte vacío para llenar sus bolsillos…

Ellos te piden porque no paras de dar incluso cuando no tiene sentido porque necesitas descansar… Te miran mal porque proyectan tu propia mirada sobre ti… Te ven como te ves y te valoran como te valoras tú a ti mismo… Y luego, te enfadas porque no te quieren, no te dan mérito ni te cuelgan medallas… No te dan lo que tú no crees que merezcas.



Los demás son un espejo cruel y ampliado de lo que tú ves en ti… 



No te dejan parar para tomar café porque tú no te permites parar nunca y no te dedicas tiempo. Te tratan como tú te tratas.

No busques culpables ni inventes estrategias que no sean para crecer y encontrar respuestas en ti…


Deja de ponerte metas asfixiantes, ponte objetivos que puedas amar y disfrutar, por grandes que sean, por lejos que parezcan. No importa el tamaño, importa la felicidad que te hacen sentir durante el camino… No busques sueños asequibles y grises, créalos a tu medida…


Y permítete.


Permítete de todo. Lo que te asuste, permítetelo más. Experimenta con todo y haz estallar por los aires cualquier dogma o creencia que te agobie o te amargue. Si te hace sentir encerrado, no vale la pena. Echa de tu vida lo que no te haga vivir intensamente… Encuéntralo, acéptalo y luego abre la puerta. Suelta, no te amarres a nada. No necesitas salvavidas ni barandillas, te sujetas tú mismo.

Duda, falla, fracasa, pierde. No pasa nada. No te ve nadie más que tú. 


Rompe algo si hace falta. Cae si lo necesitas para ver que se puede caer y el mundo no se para…


Ya sé que pensar que no eres imprescindible asusta, pero a mí me parece maravilloso, porque eso te permite dejar de buscar una perfección insulsa y paralizante y gozar, sentir, entregarte a ser tú de verdad y amar cada instante de lo que haces y vives… Pide pista para innovar, para encontrar otras formas de ser y de hacer las cosas y darle la vuelta a todo lo que parecía intocable…


No eres imprescindible y eso te deja fluir y experimentar… 


No eres imprescindible, pero eres extraordinario, fascinante, maravilloso… Eres lo que decidas porque ya no esperas respuestas de nadie, ya no te buscas en otros, ya no dependes de lo que crean que eres o puedes hacer… Ya no necesitas permiso para vacilar y equivocarte. No necesitas demostrar nada porque no eres ningún resultado sino un proceso apasionante… Todo lo bueno que puedes conseguir y encontrar en ti está por llegar… 


Grita si quieres, si sientes que la garganta te quema… ¿Quién no grita alguna vez? Mientras sepas por qué y no lo hagas siempre, no escondas qué eres… No busques excusas para tus errores, los grandes los cometen, son básicos y necesarios, son la catapulta que buscas para llegar a ti… Respeta siempre, empezando por ti mismo.

Permítete llegar a tu esencia y deja tus metas sin sentido. Permítete fallar si hace falta para que te des cuenta de que no necesitas ser perfecto ni demostrar nada. 


El mejor de los planes es ser feliz


MERCE ROURA